En la madrugada del viernes 13 de junio de 2025 [1], el régimen sionista de Israel efectuó una serie de ataques contra la República Islámica de Irán, en la que asesinó a dirigentes militares, científicos y un elevado número de civiles.
El ataque israelí no solo constituye una violación flagrante de las normas elementales de la justicia internacional, sino que se lleva a cabo mediante la ejecución de acciones terroristas.
Si bien Israel a menudo justifica sus acciones como medidas defensivas o preventivas contra amenazas percibidas, la comunidad internacional y el derecho internacional prohíben el uso de la fuerza unilateral, en particular, cuando afecta la soberanía de otros Estados.
Los métodos, abiertamente violentos, se añaden a las contravenciones recurrentes de la entidad sionista.
Terrorismo de Estado e impunidad de Israel
Israel se burla de nuevo de Naciones Unidas e infringe el artículo 2-4 de la Carta del organismo, que es claro en establecer “la prohibición del uso o la amenaza de la fuerza en las relaciones internacionales” [2].
No se puede recurrir a la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier otro Estado, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia. Ni con carácter disuasorio ni como mecanismo preventivo, ni por cualquier otra razón.
El “no” es tajante. Máxime, cuando se trata de pretextos, meras justificaciones engañosas, que en realidad ocultan la aversión del régimen israelí en contra de las autoridades iraníes. Y eso, el odio, es lo que distingue la naturaleza sionista.
Pero, además, sus agresiones no son otra cosa que acciones terroristas: asesinato de líderes militares con sus familias y vecinos, al igual que de científicos con sus familias [3] y de todos quienes estén alrededor, como acaba de suceder en Irán.
Irán ha denunciado durante décadas las actuaciones subrepticias del sionismo. La lista de actos encubiertos e ilegales es interminable. Ejecuciones extrajudiciales. Del general Qasem Soleimani, el gran combatiente contra el terrorismo creado e impulsado por Estados Unidos.
Y de los dirigentes de los grupos de resistencia de la región, como Hasán Nasralá (Hezbolá), Ismaeil Haniyeh y Yahya Sinwar (Hamás), entre muchos otros.
Bombas en mercados y mezquitas [4]. Terrorismo cibernético (el gusano cibernético Stuxnet, descubierto en 2010, que atacó las centrales nucleares ), y daños a las infraestructuras críticas de servicios públicos, como los sanitarios y de transporte.
El 1 de abril de 2024, las fuerzas israelíes bombardearon el consulado de Irán en Damasco, la capital Siria, y asesinó a dieciséis personas, entre funcionarios e integrantes de la Guardia Revolucionaria. Una flagrante violación de la Convención de Viena (1961) sobre Relaciones Diplomáticas.
Una clase de intervenciones prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario. Sabotajes contra instalaciones civiles y lugares de fe, que no tienen otro nombre que el de “terrorismo de Estado”.
La lista de este tipo de maniobras es interminable, y, sin embargo, aunque se trata de crímenes de guerra explícitamente señalados como tales por el derecho internacional, a la entidad sionista no le ocurre nada.
La entidad y sus regímenes sucesivos disfrutan de total impunidad. Porque detrás de las acciones está Estados Unidos, como el garante pleno de inmunidad para los criminales israelíes.
Sorpresas de la guerra o el revés sionista
El régimen sionista le vendió a su población la idea de un ataque “muy exitoso” del 13 de junio. Un pequeño esfuerzo, una botella de agua y un sánduche, y a esperar a buen recaudo el grito de la victoria [5]. Cinco días después, nada más perdido que el triunfo en el horizonte israelí.
El alevoso ataque, sin duda alguna, fue sorpresivo. Israel asesinó a líderes militares y científicos importantes. Pero IRÁN no quedó herido de muerte: ni se destruyeron sus sistemas de defensa ni se anularon sus capacidades de respuesta.
La operación fue calculada y minuciosamente preparada durante mucho tiempo por los israelíes y sus cómplices. Con lo que no debieron contar los agresores ni figuraba en sus cuentas alegres fue con la reacción resuelta de Irán.
Los sorprendidos, antes que lo iraníes, fueron los sionistas mismos. Israel nunca esperó una reacción tan rápida y contundente. Una cosa es el rostro de Netanyahu poco después de su ataque, y otra, agazapado en su búnker, luego de la reacción iraní.
La entidad sionista, desde luego, va a continuar con los ataques. Tiene que hacerlo, y hacerlo de afán, porque Israel no tiene gasolina para un camino largo de confrontación. Israel carece de la capacidad sostenida para una guerra prolongada. Menos aún, de la dimensión que la plantea Irán.
Estados Unidos y la OTAN, que son lo mismo, no solamente van a cerrar filas en torno a Israel, sino que hace rato que lo han hecho. Al fin y al cabo, están detrás (y al lado y al frente) de la operación del 13 de junio.
No lo van a reconocer, desde luego, mientras Israel no sea el claro vencedor y la hipocresía, que carece de límites, se los permita. Seguirán tras bambalinas, insuflando balas, euros y dólares hasta el último israelí, del mismo modo que en su propio patio lo hacen hasta el último ucraniano.
El mesianismo embustero de Netanyahu
La capacidad agresora del régimen de Benjamín Netanyahu supone un enorme peligro para Asia Occidental. El delirio expansionista del “Gran Israel”, una ideología vinculada a la visión de un estado israelí con fronteras aún más allá de las reconocidas hoy en día, siempre ha sido percibido como una amenaza para la estabilidad regional.
El ánimo expansionista israelí, fundamentado en una desvirtuación religiosa y en una falacia histórica, nunca le inspiraron confianza a los pueblos libres. Y razón tenían. Así lo confirma la agresión en marcha de Israel contra Irán.
Hacía falta una acción rotunda contra la fantasía política que obsesiona a Netanyahu desde hace más de tres décadas y a todos los sionistas desde hace más de un siglo. Irán, a petición suya y expresa, se las ha dado.
Para suerte de la región y sanidad de la humanidad entera, ojalá que los golpes a la capacidad de daño de la entidad sionista sean catastróficos. Mientras el proyecto de avaricia y expoliación territorial que es Israel conserve alientos, no habrá estabilidad en esta clave región del mundo.
La entidad sionista está herida, y la derrota representa una caída sin fondo para la élite criminal en el poder. De ahí, también, las contingencias que representan tales aventureros, cuyas suertes penden de un hilo.
Porque la disyuntiva enfrente es poco halagüeña para la dirigencia. Si la resistencia de Irán les hace tan esquivo el forjamiento como héroes, entonces, las puertas de la cárcel se les entreabren a estos
Adentro, por corruptos, según la acusación de la Fiscalía [6].
Afuera, por genocidas y criminales de guerra, de acuerdo con la Corte Penal Internacional, en cargos de “crímenes de guerra de inanición como método de guerra y de dirigir con intención ataques contra la población civil; y los crímenes contra la humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos” [7] [8].
Los malos pasos de Trump
En tanto que puedan hacer daño, lo harán, sin contención ni medida. Solo un proyecto a cargo de dementes, desde la creación, puede siquiera considerar la “Opción Sansón” (complejo, más bien) como parte de su doctrina estratégica: muera Israel y muera todo el mundo [9].
La Opción Sansón hace referencia a la estrategia de represalia masiva, que implicaría el uso de armas nucleares en caso de una amenaza existencial para Israel, incluso si eso conlleva una destrucción mutua.
Los sionistas de todas las fachas, pero similar condición, colonos, rabinos, dirigentes, en fin, soportan ahora las consecuencias de sus propios actos. Ingieren la miel amarga derramada alrededor.
Aunque lo nieguen. Aunque persigan las imágenes y las evidencias de su destrucción. Que es en lo que estamos. Un Israel desesperado que cambia los eventos con verbo y las desgracias con lemas de guerra.
Y echando mano de un bocazas como Donald Trump, el autodenominado pacificador, que sin ajustar el medio año de mandato de la segunda administración ya desató y auspició una de las guerras de mayores proporciones de los últimos tiempos.
No solo eso: la que más grandes riesgos ofrece de desencadenar una tercera guerra mundial.
Con independencia de lo que diga o haga el presidente Trump, de las verdades y mentiras asentadas entre los discursos engañosos, con claridad lo enunció el líder espiritual de Irán: “La drástica caída del poder e influencia de Estados Unidos en el mundo lleva la impronta de la Revolución Islámica” [10].
El trastabillar de Trump concluye con un mal paso, el peor que podía haber dado en este mandato descarrilado. Ahora, a la caída del poder estadounidense, se suma la de la soberbia sionista.
La Cúpula de Hierro, la Honda de David, los Arrow o los Patriot: ningún sistema multicapa de defensa los salva. Ni siquiera la impunidad que parten y se reparten.
Escrito para HispanTV y dXmedio.
REFERENCIAS
[1] HispanTV. Israel ataca Teherán y otras provincias iraníes; Irán promete respuesta. 13 de junio de 2025. En: https://www.hispantv.com/noticias/politica/616715/explosiones-tehran-iran
[2] Naciones Unidas. Carta de las Naciones Unidas. En: https://www.un.org/es/about-us/un-charter/full-text
[3] TRT Global. De bombas magnéticas a misiles: la historia de Israel asesinando a científicos nucleares iraníes. 13 de junio de 2025. En: https://trt.global/español/article/2ee158245cbc
[4] Agencia Anadolu. Israel’s attacks destroy 79% of Gaza mosques, 3 churches. [Los ataques de Israel destruyen el 79% de las mezquitas y tres iglesias de Gaza]. 2 de febrero de 2025. En: https://www.aa.com.tr/en/middle-east/israel-s-attacks-destroy-79-of-gaza-mosques-3-churches/3469056
[5] CNN. Netanyahu alerta a los israelíes tras el ataque a Irán: “Deben equiparse con un espíritu de resistencia”. 13 de junio. En: https://cnnespanol.cnn.com/2025/06/13/mundo/video/ataque-israel-iran-nuclear-benjamin-netanyahu-sot
[6] EuroNews. Benjamin Netanyahu se sienta en el banquillo de los acusados en su juicio por corrupción. 4 de marzo de 2025. En: https://es.euronews.com/2025/03/04/benjamin-netanyahu-sube-al-estrado-en-el-juicio-por-corrupcion
[7] Corte Penal Internacional. Trying individuals for genocide, war crimes, crimes against humanity, and aggression. Netanyahu. [Individuos juzgados por genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y agresión. Netanyahu]. 21 de noviembre de 2024. En: https://www.icc-cpi.int/defendant/netanyahu
[8] Corte Penal Internacional. Trying individuals for genocide, war crimes, crimes against humanity, and aggression. Gallant. [Individuos juzgados por genocidio, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y agresión. Gallant]. 21 de noviembre de 2024. En: https://www.icc-cpi.int/defendant/gallant
[9] Global Security. Israel: Strategic Doctrine. ([Israel: Doctrina estratégica]. Archivo. En: https://www.globalsecurity.org/wmd/world/israel/doctrine.htm
[10] Khamenei. La drástica caída del poder e influencia de EEUU en el mundo lleva la impronta de la Revolución Islámica. 4 de junio de 2025. En: https://spanish.khamenei.ir/news/6760
