¿Es posible que la Revolución Islámica sobreviva sin un ejército popular? Descubre que es la fuerza Basich, la columna vertebral de la defensa orgánica de Irán y su estrategia clave contra la presión internacional.
Juan Alberto Sánchez Marín, analista colombiano da su criterio en el canal internacional Hispantv y se centra en el rol fundamental y orgánico de la Fuerza Basich dentro de la República Islámica de Irán.
Esta fuerza popular, concebida desde los albores de la revolución, va más allá de una simple milicia, constituyendo la columna vertebral de la estrategia defensiva descentralizada de Irán y sirviendo como factor clave para la conservación y el afianzamiento de sus ideales revolucionarios frente al constante asedio de las potencias occidentales e intereses sionistas.
El carácter orgánico y popular de la defensa Iraní
El rol desempeñado por las fuerzas populares en el proceso revolucionario de Irán es fundamental, constituyendo un papel de defensa orgánica del proceso mismo, ni más ni menos.
Desde la constitución de la República Islámica en sus albores, y a lo que Sánchez califica como un «cálculo estratégico» del Ayatolá Jomeini, el fundador de la República Islámica, la Fuerza Basich fue concebida como un elemento determinante.
Su importancia radica no solo en la defensa militar, donde su papel es preponderante, sino también en la conservación y el afianzamiento profundo de la revolución. Esta fuerza es de carácter popular y tiene la capacidad de aglutinar a millones de personas dispuestas a defender su tierra y su patria por encima de cualquier otra consideración.
Fuerza Basich y la estrategia defensiva de Irán
La Fuerza Basich responde directamente a la estrategia defensiva central de Irán, la cual es bastante eficaz. No solo es importante: es imprescindible. Está en el núcleo de una defensa descentralizada inserta en cada unidad constituyente de la nación iraní. El modelo defensivo ha demostrado ser robusto, incluso ante ataques críticos.
Estas características intrínsecas se configuran como un factor de disuasión para cualquier enemigo, un hecho que ha sido demostrado en reiteradas oportunidades.
El factor es decisivo para que la revolución se preserve y se mantenga fresca y vital, en especial, entre las nuevas generaciones. Además, hay que destacar la presencia social y cultural, que representa una resistencia pura, no accesoria.
El hecho de que la Fuerza sea perseguida por el Departamento del Tesoro estadounidense y demonizada en todos los medios corporativos occidentales subraya su gran necesidad y conveniencia estratégica para el país, y la ubica como algo imprescindible.
La imperiosa necesidad de fortalecimiento
Irán es un país asediado todas las horas de todos los días del año. El asedio constante se debe a lo que representa Irán como territorio soberano, y, sobre todo, a lo que supone como obstáculo para los intereses imperialistas y sionistas.
Agencias de inteligencia, o, tal cual se las debería denominar, agencias de injerencia, como la CIA, el Mossad y el MI6, buscan continuamente destruir la revolución e instaurar un gobierno títere.
A pesar del clima de amenazas, la eficacia de la estrategia defensiva iraní, centrada en la Basich, fue probada hace poco. A pesar del golpe a traición propinado por la entidad sionista de Israel en la reciente «guerra de los 12 días», el país logró superar en cuestión de horas el asesinato de su cúpula militar y de científicos.
Para la disuasión efectiva de los enemigos y para la desactivación de los ataques dirigidos contra el proceso revolucionario iraní, la resistencia Basich no solo debe mantenerse, sino que, según el criterio del analista, debe ampliarse y fortalecerse.
